Una enfermedad en la vista, apenas cumplidos los seis años, aislará a la pequeña Maríe-Laure del color, las formas y los espacios de los que hasta ese momento disfrutaba, obligándola a aprender de nuevo a reconocer y moverse en su entorno.
Para ello cuenta con la única ayuda de su padre, Daniel LeBlanc, un hombre centrado por completo en la educación de su hija desde la muerte de su esposa durante el parto, y en su trabajo como cerrajero mayor del Museo Nacional de Historia Natural de París.
Junto a él, Marie-Laure recorrerá las calles que separan su apartamento del museo contando pasos, buscando referencias que le ayuden a orientarse. Un duro trabajo, en ocasiones frustrante, que supone un reto para una niña tan pequeña.
Sin embargo, gracias al apoyo incondicional de su padre, la niña demuestra su carácter atrevido y aventurero logrando salvar cada obstáculo que se le presenta.
A Marie-Laure le encanta acompañar a Daniel al trabajo. El sonido de las llaves que él custodia, las voces de los doctores o de los visitantes y sobre todo la compañía del doctor Geffard especialista en moluscos que no duda en compartir con la pequeña su pasión por los viajes y la vida marina, narrándole aquello que ella no puede ver y con palabras a las que su imaginación da forma, sentido y color.
Mientras, en Zollverein a las afueras de Essen, Alemania, la vida de Werner y Jutta, dos hermanos huérfanos de las minas de carbón, transcurre en un orfanato al cuidado de Frau Elena, una mujer cariñosa y valiente que logra convertir un frío edificio en algo parecido a un hogar para un grupo de pequeños sin más afectos que los suyos.
Cuando Werner tiene ocho años y su hermana seis, encuentran una radio en la basura. Curioso y con un deseo ilimitado por aprender, el muchacho dedica su esfuerzo en descubrir el funcionamiento de la maquinaria que lo compone, hasta que logra arreglarlo. Gracias a ese pequeño aparato logran sintonizar un programa sobre ciencia que se emite desde Paris. Absortos en las palabras y en la música que reciben desde las ondas, los dos hermanos sueñan con viajar algún día a esa ciudad.
Sin embargo, los planes de las autoridades que rigen el destino de Alemania cambiarán sus objetivos. Necesitadas de talento, las juventudes hitlerianas fijan sus ojos en Werner y en sus conocimientos autodidactas, adquiridos a través de muchas noches de estudio en el hogar de Frau Elena.
A pesar de no estar de acuerdo con los ideales del movimiento, Werner decide aceptar el ofrecimiento de ingresar en una de sus escuelas, para así no tener que trabajar en las minas de carbón como el régimen exige a todos los muchachos de 15 años, al empezar la Segunda Guerra Mundial.
El inicio de la contienda obliga Marie-Laure y a su padre a abandonar Paris. Un importante encargo del director del museo les lleva a refugiarse en Saint-Malo, donde el tío abuelo de Daniel, Etienne, posee una casa.
Obligado por su compromiso con el museo, Daniel regresa a Paris durante la ocupación, dejando a Marie-Laure al cuidado de Etienne y Madame Manec, sin saber que el objeto que con tanto secreto esconde es perseguido por el sargento mayor del ejército alemán Von Rumplen, creyente de los poderes mágicos que se le atribuyen desea encontrarlo, no por el bien de su patria si no para un uso personal.
Junto a ellos, la pequeña descubrirá una nueva familia y pondrá a prueba todo su valor y fortaleza cuando los meses transcurran sin noticias de su padre.
Invadidos por las tropas alemanas los habitantes de Saint-Malo deberán adaptarse a una nueva realidad, ante la que todos tendrán que hacer sacrificios, incluso algunos que pensaban eran imposibles.
Los intentos de Marie-Laure por ayudar a la resistencia francesa en su lucha contra los invasores alemanes, llevarán a la pequeña a cruzarse en la vida de Werner, que reclutado por el ejército deberá decidir entre ser fiel a los ideales representados en su uniforme, pero que no comparte, o escuchar a sus sentimientos.
Anthony Doerr (Cleveland, Ohio, 27 de Octubre 1973). Gracias a esta novela, La luz que no puedes ver logró el Premio Pulitzer en 2015.
Licenciado en historia ha logrado varios premios; O. Henry Prizes, el Barnes & Noble Discover Prize, el Rome Prize, el New York Public Library´s Young Lions Award, el National Magazine Award for Fiction, tre Pushcart Prizes, dos Pacific Northewest Book Awards, tres Ohioana Book Awards, el 2010 Story Prize, considerado el más prestigioso premio en su país para un libro de relatos, y el Sunday Times EFG Shorto Story Award, el mayor premio del mundo concedido a un único relato.
Autor de los libros de relatos Memory Wall y el The Shell Collector, las memorias Four Seasons in Rome y la novela About Grace. Esta novela La luz que no puedes ver se ha convertido en un best seller en Estados Unidos consiguiendo muy buenas críticas.
La novela se desarrolla con tres líneas argumentales, la vida de Marie-Laure, su padre y su nueva familia en Saint-Malo, la de Werner y su hermana Jutta tanto en el orfanato como cuando comienza su instrucción en la academia del ejército y por otro lado la búsqueda de Von Rumpel.
Tres historias, sin relación en un principio, que se van entretejiendo hasta convertirse en una sola.
Los continuos saltos de una a otra, mezclados con las variaciones temporales, cambiando de presente a pasado de la narración, provoca una sensación de desorden al inicio de la lectura, que obliga al lector a una mayor concentración hasta hacerse con la historia, para luego sentirse atrapado entre sus páginas.
La ceguera del personaje de Marie-Laure permite al autor unas descripciones más basadas en aspectos sensoriales que visuales, lo cual aporta una sensación interesante a la lectura.
Tanto los personajes principales como los secundarios están muy bien trabajados, transmiten sentimientos y llegan al lector, permaneciendo en su memoria una vez terminada la lectura y cerrado el libro, algo nada fácil de lograr por un autor.
Una lectura interesante y recomendable, los amantes de la novela histórica las disfrutarán mucho.
Suma de letras
Colección: Novela.
ISBN: 978-84-8365-761-4
658 Páginas.
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