Mi opinión:
Una vez más, queda demostrado que LA AMISTAD, es uno de los pilares más importantes en las relaciones entre personas, con independencia de la edad, sexo ó condición social.
Martín Casariego, nos presenta un texto ambientado en un gran deporte completo y antiguo, como es el ALPINISMO, donde la madre naturaleza tiene más importancia que la aparente a simple vista.
Lucas y José, habían quedado en Chamonix, como en otras tantas ocasiones para hacer una nueva escalada al Mont Blanc, siguiendo la ruta de los Tres Montes o de los Cuatromiles, ¿será esta una más de sus tantas escaladas?
Mientras las horas pasan para empezar la escalada, ambos amigos, se hacen múltiples confidencias y dan un paseo por sus respectivos pasados. Su amistad tiene solera y cada uno conoce las virtudes y defectos del contrario, pero siempre con mucho respeto, admiración, humor e ironía, puesto que sus vidas son totalmente diferentes y los dos son polos opuestos lejos de esa gran afición a la montaña.
Con el ritmo de sus pasos hacia la cima ambos van confesando sus luces y sombras a lo largo de la vida.
Las condiciones climatológicas empeoran al extremo de desatarse una tormenta que les frenara en el ascenso y tal incidente les pondrá una vez más a prueba, llegando a límites extremos, con temor por sus propias vidas y pensando que el final estaba acechando, Lucas le revela a José, ese secreto que tanto le martiriza.
Martín Casariego, de manera sutil nos describe una amistad masculina, más allá de la barra de un bar, con un texto de lectura cómoda y ágil, nos presenta unos hermosos paisajes en torno a Mont Blanc y grandes conocimientos de Alpinismo. Muy bien documentada y una gozada para aquellos tengan esta afición.
Un relato que confortable al lector y diálogos que lo hacen realmente placentero, aunque reconozco que recreándome en sus páginas sentía el frio de la montaña. ¡EXCELENTE!
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